El cambio de hábitos se refiere a la acción consciente y deliberada de modificar comportamientos o rutinas establecidas para adoptar nuevos patrones de conducta que sean más saludables, productivos o satisfactorios. Estos hábitos pueden abarcar una amplia gama de áreas de la vida, como la alimentación, el ejercicio, el sueño, el manejo del estrés, la organización personal, el tiempo de pantalla, entre otros. El proceso de cambio de hábitos generalmente implica identificar qué hábitos deseamos cambiar, establecer metas claras y alcanzables, desarrollar un plan de acción, y trabajar de manera constante y progresiva hacia la implementación de nuevos comportamientos. Esto puede incluir la eliminación de hábitos no deseados, la incorporación de hábitos positivos y la práctica continua para mantener estos cambios a largo plazo. En terapia, se trabaja con las personas para identificar los hábitos que desean cambiar, comprender los factores subyacentes que contribuyen a estos hábitos y desarrollar estrategias efectivas para implementar y mantener el cambio. Se utilizan enfoques basados en la psicología del comportamiento, como el modelado, el reforzamiento positivo, la autoobservación, la autorreflexión y el establecimiento de metas, para facilitar el proceso de cambio y aumentar las posibilidades de éxito. El objetivo del cambio de hábitos en terapia es ayudar a las personas a desarrollar un estilo de vida más saludable, satisfactorio y en consonancia con sus valores y objetivos personales. Al cambiar hábitos negativos por otros más positivos y beneficiosos, se puede mejorar el bienestar general y promover un mayor sentido de control sobre la propia vida. Si estás interesado en cambiar tus hábitos y necesitas apoyo para lograrlo, considera buscar ayuda profesional para iniciar este proceso de transformación.

La conducta alimentaria se refiere a los patrones de comportamiento y las actitudes relacionadas con la alimentación y la nutrición de una persona. Estos incluyen no solo qué y cuánto come alguien, sino también cómo se relaciona con la comida en términos de emociones, pensamientos y hábitos. Las conductas alimentarias pueden ser saludables o problemáticas, y pueden influir en la salud física y mental de una persona. Algunas conductas alimentarias saludables incluyen comer una dieta equilibrada, moderada y variada, mientras que las conductas alimentarias problemáticas pueden incluir restricción alimentaria excesiva, atracones compulsivos, purgas, obsesión por la imagen corporal o el peso, y el uso de la comida para manejar emociones o problemas emocionales. En terapia, se aborda la conducta alimentaria desde una perspectiva holística, teniendo en cuenta los factores físicos, emocionales, cognitivos, sociales y ambientales que pueden influir en los hábitos alimentarios de una persona. Se trabaja para identificar y comprender las creencias, emociones y desencadenantes subyacentes detrás de las conductas alimentarias problemáticas, y se desarrollan estrategias para fomentar una relación más saludable y equilibrada con la comida. El objetivo de la terapia de conducta alimentaria es ayudar a las personas a adoptar hábitos alimentarios más saludables, mejorar su autoestima y bienestar emocional, y desarrollar una relación más positiva y consciente con la comida y el cuerpo. Si estás experimentando dificultades con tu relación con la comida o la alimentación, considera buscar ayuda profesional para trabajar en ello

El duelo migratorio es un proceso emocional complejo que experimentan las personas que han emigrado de su lugar de origen a un nuevo país o cultura. Este tipo de duelo involucra la pérdida de la tierra natal, la familia extendida, amigos, la lengua, la cultura y las tradiciones familiares. A menudo, quienes atraviesan este tipo de duelo pueden experimentar una sensación de desarraigo, soledad, nostalgia, y dificultad para adaptarse a la nueva cultura y estilo de vida. Los síntomas del duelo migratorio pueden manifestarse de diversas formas, como tristeza profunda, ansiedad, sensación de pérdida de identidad, conflictos culturales, dificultades para relacionarse con personas de la nueva cultura, y problemas para encontrar un sentido de pertenencia en el nuevo entorno. En terapia, se ofrece un espacio seguro para explorar y procesar estas emociones y experiencias únicas. Se brinda apoyo para adaptarse al cambio, desarrollar nuevas formas de afrontamiento, y encontrar un equilibrio entre la conexión con la cultura de origen y la integración en la nueva cultura. Además, se puede trabajar en la reconstrucción de la identidad y la búsqueda de un sentido de pertenencia en el nuevo entorno. El objetivo de la terapia de duelo migratorio es ayudar a las personas a navegar por este proceso de adaptación de manera saludable y constructiva, y a encontrar un sentido de satisfacción y bienestar en su nueva vida. Si estás experimentando dificultades para adaptarte a un nuevo país o cultura, considera buscar apoyo profesional para ayudarte en este proceso de ajuste y crecimiento.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, apatía y falta de interés en actividades que antes se disfrutaban. La depresión puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona, incluyendo su trabajo, relaciones personales y salud física. Los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir cambios en el apetito o el peso, dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado, fatiga, dificultad para concentrarse, sentimientos de inutilidad o culpa, pensamientos de muerte o suicidio, entre otros. En terapia, trabajaremos juntos para comprender tus síntomas, identificar los factores desencadenantes y aprender estrategias efectivas para manejar la depresión. Esto puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso, técnicas de regulación emocional y, en algunos casos, medicación recetada por un médico. El objetivo de la terapia es ayudarte a recuperar el equilibrio emocional, restaurar el sentido de bienestar y recuperar el interés en la vida. Si experimentas síntomas de depresión que afectan tu calidad de vida, no dudes en buscar ayuda profesional. La depresión es tratable y con el apoyo adecuado, puedes empezar a sentirte mejor

La gestión emocional se refiere a la habilidad para reconocer, comprender y manejar de manera efectiva nuestras propias emociones, así como las de los demás. Implica ser consciente de nuestras emociones, saber cómo se manifiestan en nuestro cuerpo, comprender qué las desencadena y tener estrategias saludables para regularlas y expresarlas de manera constructiva. Una buena gestión emocional nos permite responder de manera adecuada a las situaciones estresantes, mantener relaciones interpersonales saludables, tomar decisiones acertadas y mantener un estado de bienestar general. Esto incluye habilidades como la autoconciencia emocional, la regulación emocional, la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. En terapia, se trabaja en el desarrollo de estas habilidades emocionales a través de diversas técnicas y enfoques. Esto puede incluir la exploración de las experiencias emocionales pasadas, el aprendizaje de técnicas de relajación y mindfulness, la identificación y cuestionamiento de pensamientos automáticos negativos, el desarrollo de habilidades de comunicación asertiva y la práctica de estrategias de afrontamiento saludables. El objetivo de la gestión emocional en terapia es ayudar a las personas a desarrollar una mayor autoconciencia emocional, aprender a regular sus emociones de manera saludable, mejorar sus relaciones interpersonales y promover un mayor bienestar emocional y mental en general. Si sientes que necesitas mejorar tu gestión emocional y manejar mejor tus emociones, considera buscar ayuda profesional para comenzar este proceso de crecimiento y desarrollo personal.

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Todos experimentamos ansiedad en algún momento de nuestras vidas, pero cuando esta ansiedad se vuelve persistente, abrumadora y dificulta el funcionamiento diario, puede ser un signo de un trastorno de ansiedad. Los síntomas de la ansiedad pueden manifestarse de diversas formas, como pensamientos constantes de preocupación, sensación de nerviosismo o inquietud, dificultad para concentrarse, tensión muscular, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño, entre otros. En terapia, trabajaremos juntos para comprender mejor tus síntomas de ansiedad, identificar las causas subyacentes y aprender estrategias efectivas para manejar y reducir la ansiedad. Esto puede incluir técnicas de relajación, cambio de pensamientos negativos, exposición gradual a las situaciones que provocan ansiedad y desarrollo de habilidades de afrontamiento. El objetivo de la terapia es ayudarte a recuperar el control sobre tu vida y sentirte más capacitado para enfrentar los desafíos con calma y confianza. Si experimentas síntomas de ansiedad que afectan tu bienestar emocional y tu calidad de vida, no dudes en buscar ayuda profesional para comenzar tu camino hacia el alivio y la recuperación

La autoestima se refiere a la valoración subjetiva que una persona tiene de sí misma, es decir, cómo se percibe, se evalúa y se siente respecto a su valía personal. Una autoestima saludable implica tener una actitud positiva hacia uno mismo, sentirse seguro y satisfecho con quien se es, y tener confianza en las propias habilidades y capacidades. La autoestima se desarrolla a lo largo de la vida y puede influenciarse por una variedad de factores, como las experiencias de la infancia, las interacciones sociales, los logros personales, las relaciones interpersonales y los mensajes culturales. Una autoestima saludable es fundamental para el bienestar emocional, mental y social de una persona, ya que afecta la forma en que enfrenta los desafíos de la vida, establece relaciones saludables, y se siente consigo mismo y con los demás. En terapia, se trabaja en el fortalecimiento de la autoestima a través de diversas técnicas y enfoques. Esto puede incluir la identificación y cuestionamiento de creencias negativas sobre uno mismo, el fomento de la autoaceptación y la autocompasión, el reconocimiento y la celebración de los propios logros y fortalezas, y el desarrollo de habilidades para establecer límites saludables y relacionarse de manera asertiva con los demás. El objetivo de trabajar en la autoestima en terapia es ayudar a las personas a desarrollar una relación más positiva y saludable consigo mismas, a superar la autocrítica excesiva y el perfeccionismo, y a cultivar una mayor confianza en sí mismas y en sus capacidades. Si sientes que tu autoestima podría beneficiarse de un impulso, considera buscar ayuda profesional para iniciar este proceso de crecimiento y desarrollo personal.

La insatisfacción corporal es la percepción negativa que una persona tiene sobre su propio cuerpo, en la que se enfoca en aspectos físicos que considera defectuosos o indeseables. Esta insatisfacción puede estar relacionada con el peso, la forma corporal, el tamaño, la apariencia de ciertas partes del cuerpo, o con comparaciones con los estándares de belleza culturalmente impuestos. La insatisfacción corporal puede llevar a emociones negativas como la vergüenza, la ansiedad, la tristeza o la frustración, y puede influir en el bienestar emocional y la autoestima de una persona. Además, puede contribuir al desarrollo de trastornos de la alimentación, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa o el trastorno por atracón, así como a problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad. En terapia, se aborda la insatisfacción corporal desde una perspectiva comprensiva y centrada en la aceptación del propio cuerpo. Se trabaja para identificar y cuestionar las creencias irracionales o poco realistas sobre la apariencia corporal, y se fomenta la autoaceptación, la autocompasión y una relación más saludable con el cuerpo. Se pueden utilizar técnicas de terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso, y enfoques basados en la atención plena para ayudar a las personas a cambiar su relación con su cuerpo y a desarrollar una imagen corporal más positiva y realista. El objetivo de la terapia de insatisfacción corporal es ayudar a las personas a sentirse más cómodas y satisfechas con su cuerpo, mejorar su autoestima y bienestar emocional, y vivir una vida más plena y auténtica. Si estás experimentando insatisfacción corporal y te está afectando negativamente, considera buscar ayuda profesional para trabajar en ello.

El duelo es una respuesta emocional natural y común a la pérdida de alguien o algo significativo en nuestra vida. Puede surgir tras la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, un divorcio, la ruptura de una relación, o incluso la pérdida de salud o de un sueño. El proceso de duelo es único para cada persona y puede implicar una amplia gama de emociones, como tristeza, ira, culpa, confusión, y hasta alivio. Los síntomas del duelo pueden incluir tristeza intensa, falta de energía, dificultad para dormir o comer, pensamientos persistentes sobre la pérdida, e incluso síntomas físicos como dolores de cabeza o molestias estomacales. A veces, el duelo puede interferir con el funcionamiento diario y prolongarse más de lo esperado. En terapia, brindamos un espacio seguro y de apoyo para que las personas atraviesen el proceso de duelo de manera saludable. Trabajamos para ayudar a procesar las emociones, encontrar significado en la pérdida y aprender a vivir de nuevo sin la persona o cosa perdida. Esto puede incluir técnicas de afrontamiento, exploración de la espiritualidad, y apoyo emocional. El objetivo de la terapia de duelo es ayudar a las personas a adaptarse a la pérdida, encontrar una nueva normalidad y continuar con sus vidas de manera significativa. Si estás experimentando el dolor de una pérdida y sientes que necesitas apoyo para atravesar el duelo, no dudes en buscar ayuda profesional.

Si bien el area al que más me dedico y hablo en redes es sobre conducta alimentaria pero también puedo acompañarte en: Depresión, ansiedad, duelo, duelo migratorio, logro de objetivos, autoestima. En la sesión de exploración podriamos definir si soy o no la persona para acompañarte.

El precio de mis servicios depende de lo que requieras, puedes escribirme o revisar en la sesión de "mis servicios" donde podras ver el valor de inversión.

Sí y es completamente gratuita, siempre que tenga la disponibilidad de horario puedo hacerla con gusto

Sí, trabajo con adolescentes desde los 13 años y adultos, para adolescentes primero tengo una primera entrevistas con los apoderados del adolescente.

Saber si es el momento de ir a terapia puede variar, ya que cada persona vive las cosas de forma diferente. Sin embargo, aquí te dejo algunas señales que podrías tener en consideración: Malestar emocional: Si las emociones que estás sintiendo afectan tu rutina diaria o no te permiten tomar acciones para lograr tus metas. Dificultades en las relaciones sociales: Si estás experimentando conflictos constantes con personas en tu entorno, ya sea pareja, familiares, amigos o compañeros de trabajo, asistir a terapia podría ayudarte a comprender lo que está sucediendo y desarrollar habilidades para mejorar la situación. Cambios en el comportamiento: Si has notado cambios significativos en tu comportamiento, como un aumento en el consumo de alcohol o drogas, cambios en los patrones de sueño o alimentación (comer mucho más o menos de lo habitual sin intención), la terapia puede ayudarte a identificar las causas de esos cambios y a desarrollar herramientas más efectivas para afrontar la situación. Dificultades para afrontar desafíos: Si hay situaciones en tu vida que no logras enfrentar o que consideras un desafío pero no sabes cómo manejar, la terapia puede ofrecerte un espacio seguro para el crecimiento y ayudarte a afrontar las adversidades. Pensamientos negativos constantes: Son patrones mentales caracterizados por la presencia recurrente de pensamientos críticos, autocríticos o autoexigentes que generan malestar emocional y dificultan el disfrute del día a día. Estos pensamientos suelen estar cargados de negatividad, distorsionar la percepción de uno mismo y del entorno, y pueden llegar a paralizar a la persona, limitando su capacidad para funcionar de manera saludable y satisfactoria